domingo, 20 de octubre de 2013

Por que nuestro futuro depende de las bibliotecas, leer y soñar despiertos - Neil Gaiman

Es importante que la gente te diga de qué lado se encuentran y por qué, y si es posible que sean parciales. Una declaración de intereses, por decirles así. Así que voy a hablarles de la lectura. Voy a decirles que las bibliotecas son importantes. Voy a sugerir que la lectura de ficción, que leer por placer, es una de las cosas más importantes que se pueden hacer. Voy a hacer una argumentación apasionada para que la gente entienda qué son las bibliotecas y los bibliotecarios, y preserve ambos.
Y yo soy parcial, obvia y enormemente: soy un autor, a menudo autor de ficción. Escribo para niños y adultos. Por casi 30 años me he ganado la vida a través de mis palabras, mayormente por imaginar cosas y escribirlas. Es obviamente un interés mío que la gente lea, que lean ficción, que las bibliotecas y los bibliotecarios existan y fomenten el amor a la lectura y a los lugares donde la lectura se incite.
Así que soy parcial como escritor que soy. Pero soy mucho, mucho mas parcial como lector. Y soy incluso más parcial como ciudadano británico.
Y estoy aquí dando esta charla esta noche, bajo el auspicio de la Agencia de Lectura: una organización caritativa cuya misión es darle a todos una chance en la vida ayudándolos a convertirse en lectores confiados y entusiastas. Que auspicia programas de alfabetización, y bibliotecas y alientan el acto de leer. Por que, ellos nos dicen, todo cambia cuando leemos.
Y es ese cambio, y ese acto de lectura sobre el que voy a hablar esta noche. Quiero hablar sobre lo que hace la lectura. Para lo que es buena.

Una vez estaba en Nueva York, y escuché una charla sobre la construcción de prisiones privadas - una industria gigantesca en America. La industria de las prisiones necesita planear su crecimiento futuro - ¿Cuantas celdas van a necesitar? ¿Cuantos prisioneros va a haber, dentro de 15 años?. Y encontraron que pueden predecirlo fácilmente, usando un algoritmo muy simple, basado en la cantidad de niños de 10 y 11 años que no pueden leer. Y obviamente no pueden leer por placer.
No es una relación uno a uno: no puedo decir que una sociedad letrada no tenga crimen. Pero hay correlaciones muy reales.
Y creo que algunas de esas correlaciones, la más simple, viene de algo muy simple. La gente letrada lee ficción.

La ficción tiene dos usos. Primero, es una puerta de entrada a la lectura. El impulso para conocer lo que pasará a continuación, para dar vuelta la página, la necesidad de seguir andando, incluso si es difícil, por que alguien se encuentra en problemas y necesitas saber como va a terminar todo... ese es un impulso muy real. Y te fuerza a aprender nuevas palabras, a pensar nuevos pensamientos, a continuar. A descubrir que leer por que sí es placentero. Una vez que aprendiste eso, estás encaminado a leer todo. Y leer es vital. Hubo murmullos hechos brevemente, hace unos cuantos años, sobre la idea de que vivimos en un mundo post-letrado, en el que la habilidad de encontrar significados a las palabras escritas era redundante, pero esos días ya se fueron: las palabras son más importantes de lo que nunca fueron: navegamos en un mundo con palabras, y a medida que el mundo se muda a la web, necesitamos seguirlo, para comunicar y comprender lo que estamos leyendo. Las personas que no pueden entenderse no pueden intercambiar ideas, no pueden comunicarse, y los programas de traducción no solucionan todo.
La manera más simple para asegurarnos que educamos niños letrados es enseñarles a leer, y mostrarles que la lectura es una actividad placentera. Y eso significa, en su modo más simple, encontrar libros que disfrutamos, darles acceso a esos libros, y dejarlos leerlos.
No creo que existan cosas como libros malos para los niños. Cada tanto se pone de moda entre los adultos señalar un grupo de libros para niños, un género quizás, o un autor, y declararlos libros malos, libros que deberían evitarse ser leidos. Lo he visto pasar una y otra vez; Enid Blyton fue declarado un mal autor, así como R.L. Stine, y docenas de otros. Los comics fueron denunciados como fomentadores del analfabetismo.
Es una estupidez. No hay malos autores para niños, que los chicos gustan y quieren leer y buscan, porque cada chico es diferente. Ellos pueden encontrar las historias que necesitan e incorporarse en esas historias. Una idea repetida y ya usada, no es repetida y usada para ellos. Es la primera vez que el chico las encuentra. No desalienten a los niños de leer por que creen que están leyendo cosas equivocadas. La ficción que no te gusta es una ruta a otros libros que sí te van a gustar. Y no todo el mundo tiene los mismos gustos.
Adultos bien intencionados pueden destruir fácilmente el amor por la lectura de un niño: evita que lean aquello que disfrutan, o dale libros valiosos pero aburridos que te gustan, el equivalente del siglo XXI del "mejoramiento" de la literatura victoriano. Vamos a terminar con una generación convencida de que leer es aburrido y, peor, desagradable.
Necesitamos que nuestros niños se suban a las escaleras de la lectura: cualquier cosa que disfruten leer los va a hacer ascender, peldaño por peldaño, hacia el conocimiento. (De paso, no hagan lo que hizo este autor cuando su hija de 11 años disfrutaba de R.L. Stine, que es entregarle una copia de Carrie de Stephen King, diciendoles que si le gusta R.L. Stine seguro amara Carrie!. Holly no leyó más que historias tranquilas de colonos y praderas por el resto de su adolescencia, y aún me mira con desprecio cuando se menciona a Stephen King).

Y la segunda cosa que la ficción hace es crear empatía. Cuando miras TV o una película, estás mirando cosas que le suceden a otras personas. La ficción en prosa es algo que construyes a partir de 26 letras y un puñado de signos de puntuación, y tu, y solo tu, usando tu imaginación, creas un mundo y lo llenas de gente y miras a través de sus ojos. Puedes sentir cosas, visitar lugares y mundos que de otra manera no conocerias nunca. También aprendes que todos son otro "yo". Te conviertes en alguien más y, cuando regresas a tu propio mundo, vas a encontrarte ligeramente cambiado.
La empatía es una herramienta para crear grupos, para permitirnos funcionar como algo más que individuos obsesionados con uno mismo.

También vas a encontrar algo que es de una importancia vital para seguir tu camino en la vida. Y es esto: 
El mundo no tiene que ser como es. Las cosas pueden ser diferentes.

Estaba en China en 2007, en la primera convención de ciencia ficción y fantasía en la historia china. Y en un momento me acerqué a un oficial y le pregunté ¿Por qué? La ciencia ficción ha sido condenada por un largo tiempo ¿Qué cambió?
Es muy simple, me dijo. Los chinos somos brillantes en hacer cosas si otra gente nos trae los planos. Pero no innovamos ni inventamos. No imaginamos. Así que enviamos una delegación a los Estados Unidos, a Apple, a Microsoft, a Google y le preguntamos a la gente que se encontraba inventando el futuro, sobre ellos. Y descubrimos que todos ellos habían leído ciencia ficción cuando eran pequeños.
La ficción puede mostrarte un mundo diferente. Puede llevarte a un lugar al que nunca fuiste. Una vez que visitaste otro mundo, como aquellos que comieron el fruto de las hadas, no puedes ser completamente feliz con el mundo en el que creciste. El descontento es una cosa buena: la gente descontenta puede modificar y mejorar su mundo, dejarlo mejor, dejarlo diferente.

Y, ya que nos encontramos en este tema, quisiera decir unas cuantas palabras acerca del escapismo. Escuché el término usado como si fuese una cosa mala. Como si la ficción "escapista" es un opio barato usado por los tontos y los confusos y los engañados, y que la única ficción que vale la pena, para adultos o para niños, es la ficción mimética, la que muestra lo peor del mundo en el que se encuentra el lector.
Si te encuentras atrapado en una situación imposible, en un lugar un poco desagradable, con gente que te desea el mal, y alguien te ofreciera un escape temporal ¿no lo tomarías?. Y la ficción escapista es justamente eso: ficción que abre una puerta, te muestra el sol afuera, te da un lugar al que ir donde estás en control y con gente con la que quieres estar (y los libros son lugares reales, no se confundan en esto); y más importante, durante tu escape, los libros también pueden darte conocimiento acerca del mundo y tu problema, darte armas, darte una armadura: cosas reales que puedes llevar contigo a tu prisión. Capacidades, conocimientos y herramientas que puedes utilizar para escapar realmente.
Como J.R.R. Tolkien nos recuerda, las únicas personas que hablan en contra de los escapes son los carceleros.

Otra forma de destruir el amor por la lectura de un niño, claro, es asegurarse de que no hay libros de ningún tipo cerca. Y no disponer de ningún lugar para leer. Yo fuí afortunado. Tenía una excelente biblioteca mientras crecía. Tuve el tipo de padres que accedian a dejarme en la biblioteca durante las vacaciones cuando iban a trabajar, y el tipo de bibliotecarios que no se molestaban si un chiquillo, sin compañia pasara al sector de niños cada mañana y leyera todos los libros en el catálogo buscando libros con fantasmas o magia o cohetes, buscando vampiros o detectivos o brujas o maravillas. Y cuando terminé con el sector de niños empecé con el sector de adultos.
Ellos eran buenos bibliotecarios. Les gustaban los libros y les gustaba que los libros fuesen leidos. Me enseñaron como pedir libros de otras bibliotecas. No eran engreídos con respecto a las cosas que leía. Parecía gustarles ese chico que amaba leer, y me hablaban de los libros que estaba leyendo, me buscaban los otros libros de alguna serie, me ayudaban. Me trataban como otro lector - nada más, ni menos - que es lo mismo que decir que me trataban con respeto. Yo no estaba acostumbrado a ser tratado con respeto cuando tenía 8 años.
Pero las bibliotecas son lugares de libertad. Libertad para leer, libertad de ideas, libertad de comunicación. Son lugares de educación (que no es un proceso que termina el día que salimos del colegio o de la universidad), de entretenimiento, de espacios seguros y de acceso a la información.
Me preocupa que aquí, en el siglo XXI, la gente no entienda las bibliotecas y su propósito. Si crees que una biblioteca es solamente una serie de estantes de libros, puede parecer anticuada o obsoleta en un mundo en el que la mayoría de, pero no todos, los libros existen en formato digital. Pero eso es equivocarse en lo fundamental.
Creo que tiene que ver con la naturaleza de la información. La información tiene un valor, y la información correcta tiene un valor enorme. Durante toda la historia humana, hemos vivido con escases de información, y tener la información necesaria fue siempre importante, y siempre valió algo: cuando plantar las cosechas, donde encontrar cosas, mapas e historias y leyendas - que siempre fueron buenas para el almuerzo y como compañía. La información es una cosa valiosa, y aquellos que la tenían o podían obtenerla cobraban por hacerlo.
En los últimos años, nos movimos de una economía con escases de información a una economía impulsada por el exceso de información. Según Eric Schmidt de Google, cada dos días la raza humana crea tanta información como la que había desde el amancer de la civilización hasta 2003. Son casi cinco exobytes de datos por día, para aquellos que quieran saber la cantidad. El reto ahora es, no encontrar esa pequeña planta que crece en el desierto, sino encontrar una planta específica que crece en el medio de la selva. Vamos a precisar de ayuda navegando ese mar de información para encontrar las cosas que realmente necesitamos.
Las bibliotecas son lugares a los que la gente va para obtener información. Los libros son solamente la punta del iceberg de la información: ellos se encuentran allí, y las bibliotecas te los proveen gratuita y legalmente. Más chicos que nunca solicitan libros en las bibliotecas - libros de todo tipo: papel, digital y audio. Pero las bibliotecas son tambien, por ejemplo, lugares en los que la gente, que quizas no tenga computadoras, que quizas no tengan coneccion a internet, puede conectarse sin pagar nada: increiblemente importante cuando la forma de encontrar trabajos, aplicar a uno o solicitar algun beneficio esta migrando cada vez mas a un entorno virtual. Los bibliotecarios pueden a ayudar a esa gente a navegar en ese mundo.

No creo que todos los libros van o deben migrar a las pantallas: como Douglas Adams me dijo una vez, mas de 20 años antes de que existiera el Kindle, un libro es como un tiburon. Los tiburones son viejos: habia tiburones en el oceano antes que existieran los dinosaurios. Y la razon por la que todavia hay tiburones es que los tiburones son los mejores que hay en ser tiburones. Los libros fisicos son duros, dificiles de destruir, resistentes al baño, activados por energia solar, se sienten bien en tus manos: son buenos en ser libros, y siempre habra un lugar para ellos. Ellos pertenecen en las bibliotecas, tal como las bibliotecas ya se convirtieron en lugares a los que puedes ir para obtener acceso a libros electronicos, y audiolibros y dvds y contenido web.
Una biblioteca es un repositorio de informacion y brinda a cada ciudadano acceso a ella. Eso incluye informacion sobre la salud. Y salud mental. Es un espacio comunitario. Es un lugar seguro, un refugio del mundo. Es un lugar con bibliotecarios. Lo que seran las bibliotecas en el futuro es algo que deberiamos estar imaginando ahora.

El alfabetismo es mas importante de lo que nunca fue, en este mundo de textos y correos electronicos, un mundo de informacion escrita. Necesitamos leer y escribir, necesitamos ciudadanos del mundo que puedan leer tranquilamente, comprendan lo que estan leyendo, entiendan los matices y puedan hacerse entender.

Las bibliotecas son realmente las puertas del futuro. Es desafortunado que, alrededor del mundo, encontramos autoridades locales aprovechando la oportunidad para cerrar bibliotecas como una oportunidad para guardar dinero, sin darse cuenta que le estan robando al futuro para pagar hoy. Estan cerrando las puertas que deberian abrir.
De acuerdo a un estudio reciente de la Organizacion para el Desarrollo y la Cooperacion Economica, Inglaterra es "el unico pais donde el grupo de edad mas viejo es mejor en la lectura y las matematicas que los jovenes, cuando todos los otros factores, tales como genero, proveniencia socio-economica y tipo de ocupacion han sido tomados en cuenta".
O para decirlo de otra manera, nuestros hijos y nuestros nietos leen menos y son peores en las matematicas de lo que somos nosotros. Son menos capaces de navegar el mundo, de entenderlo y resolver problemas. Puede mentirsele y guiarlos mal mucho mas simple, seran menos capaces de cambiar el mundo en el que se encuentren, seran menos empleables. Todo estas cosas. Y como nacion, Inglaterra quedara detras de otras naciones desarrolladas por su falta de mano de obra capaz.

Los libros son los medios con los que nos comunicamos con los muertos. El medio por el que aprendemos lecciones de aquelos que no están mas con nosotros, que la humanidad ha construido sobre sí misma, progresado, hecho conocimiento incremental es algo que tiene que ser reaprendido, una y otra vez. Hay cuentos que son mas viejos que la mayoria de los paises, que han sobrevividos a las culturas y los edificios donde fueron contados por primera vez.
Creo que tenemos una responsabilidad con el futuro. Responsabilidades y obligaciones para con los niños, para con los adultos en los que esos niños se convertiran, para con el mundo en el que habitaran. Todos nosotros - como lectores, como escritores, como ciudadanos - tenemos obligaciones. Pense en intentar y listar algunas de esas obligaciones aqui.
Creo que tenemos la obligacion de leer por placer, en privado y en lugares publicos. Si leemos por placer, si otros nos ven leyendo, aprendiendo y ejercitando nuestras imaginaciones. Le mostramos a los otros que leer es una cosa buena.
Tenemos la obligacion de apoyar las bibliotecas. De usar las bibliotecas, de animar a otros a usar las bibliotecas, a protestar contra el cierre de las bibliotecas. Si no valoras las bibliotecas entonces no valoras la informacion o la cultura o la sabiduria. Estas silenciando las voces del pasado y estas dañando el futuro.
Tenemos la obligacion de leerle en voz alta a nuestros chicos. A leerles cosas que disfrutan. A leerles historias de las que ya estamos cansados. De hacerles las voces, de hacerlo interesante, y no dejar de leerles solo por que aprendieron a leer por si mismos. Usen la lectura en voz alta como un tiempo juntos, como tiempo en el que los celulares no son revisados y cuando las distracciones del mundo quedan olvidadas.
Tenemos la obligacion de usar el lenguaje. De empujarnos: a encontrar el significado de palabras y como usarlas, a comunicarnos claramente, a decir lo que queremos decir. No debemos intentar congelar el lenguaje, o pretender que es una cosa muerta que tiene que ser reverenciada, que debemos verlo como una cosa viva, que fluye, que pide prestadas palabras, cuyos significados y pronunciaciones cambian con el tiempo.
Nosotros, los escritores - y especialmente los escritores para niños, pero todos los escritores - tenemos una obligacion para con nuestros lectores: es la obligacion de escribir cosas verdaderas, especialmente importante cuando estamos creando historias de gente que no existe en lugares que nunca fueron - de entender que la verdad no es lo que sucede sino la que nos dice algo sobre quienes somos. La ficcion es la mentira que dice la verdad, despues de todo. Tenemos la obligacion de no aburrir a nuestros lectores, sino hacer que necesiten dar vuelta la pagina. Una de las mejores curas para un lector indeciso, despues de todo, es una historia que no pueden dejar de leer. Y mientras que debemos decirles a nuestros lectores cosas verdaderas y darles armas y armaduras y pasarles cualquier tipo de sabiduria que obtuvimos en nuestra corta estancia en este mundo, tenemos la obligacion de no juzgar, no sermonear, no forzar morales y mensajes digeridos en nuestros lectores como pajaros adultos alimentando a sus bebes gusanos ya amsticados; y tenemos la obligacion de nunca, jamas, bajo ninguna circunstancia, escribir nada para chicos que no querriamos leer nosotros.
Tenemos la obligacion de entender y aceptar que como escritores infantiles estamos haciendo un trabajo importante, por que si lo arruinamos y escribimos libros aburridos que espantan a los chicos de la lectura y de los libros, hemos empeorado nuestro futuro y disminuido el suyo.
Todos nosotros - adultos y niños, escritores y lectores - tenemos la obligacion de soñar despiertos. Tenemos la obligacion de imaginar. Es facil pretender que nadie puede cambiar nada, que estamos en un mundo en el que la sociedad es inmensa y que los individuos menos que nada: un atomo en una pared, un grano de arroz en un campo de arroz. Pero la verdad es, individuos cambian el mundo una y otra vez, individuos hacen el futuro, y lo hacen imaginando que las cosas pueden ser diferentes.
Miren alrededor suyo: en serio. Frenen, por un momento, y miren alrededor la habitacion en la que se encuentran. Voy a señalarles algo tan obvio que tiende a ser olvidado. Es esto: todo lo que pueden ver, incluyendo las paredes, fue, en algun punto, imaginado. Alguien decidio que era mas facil sentarse en una silla que en el piso e imagino la silla. Alguien imagino en alguna forma en la que yo pudiera comunicarme con ustedes en Londres ahora mismo sin que estemos juntos. Esta habitacion y las cosas en ella, y todas las cosas en este edificio, esta ciudad, existe por que, una y otra y otra y otra vez la gente las imagino.
Tenemos la obligacion de hacer cosas maravillosas. No dejar el mundo mas feo de lo que lo encontramos, no vaciar los oceanos, no dejar nuestros problemas para la proxima generacion. Tenemos la obligacion de limpiar nuestra suciedad, y no dejarle a nuestros niños un mundo al que dañamos, destruimos y amputamos.
Tenemos la obligacion de decirle a nuestros politicos que queremos, de votar contra politicos de cualquier partido que no entienden el valor de la lectura en crear ciudadanos valorables, que no quieren actuar para preservar y proteger el conocimiento y fomentar la lectura. No es un tema de politica partidaria. Es un tema de humanidad.
A Albert Einstein se le pregunto una vez como podriamos hacer a nuestros niños inteligentes. Su respuesta fue simple y sabia. "Si quieres que los niños sean inteligentes", dijo, "leanle cuentos de hadas. Si quieren que sean mas inteligentes, leanle mas cuentos de hadas." El entendia el valor de la lectura, y de la imaginacion. Espero que podamos darle a nuestros niños un mundo en el que ellos van a leer, y se les va a leer, y van a soñar, y entender.

Neil Gaiman.

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